Teatro Onrubia Esquina sudeste de Victoria y San José |
Leandro N. Alem |
Onrubia ya era autor de varias obras; la primera fue "La Coqueta de Gualeguaychú" que se estrenó justamente en la ciudad de Gualeguaychú y por ella Onrubia recibió críticas feroces, una de ellas del Dr. Cándido Irazusta primer intendente del lugar, que lo acusó de "ofender a las gentes del pueblo" Don Emilio también fue autor de "La hija del Obispo", "Los Cofrades de Pilato", "La Copa de Miel" y la más difundida de todas: "El Payador" con música de Antonio Domingo Podestá.
Corrían los años de Juarez Celman en la presidencia del país, es decir, tiempos de fraude político y corrupción. La Unión Cívica, el partido de Leandro N. Alem, habla de revolución para derribar al régimen maldito. Se denuncian los negociados, las emisiones clandestinas de billetes por parte de los bancos. Se reclama decencia, sufragio libre y algo tan elemental como que se cumpla con lo establecido en la Constutución Nacional. Don Emilio Onrubia formaba parte de esa ebullición y el sainete que había escrito, "Lo que sobre y lo que falta" no era ajeno a ese pensamiento revolucionario, de allí que ninguna sala consintiese su representación.
Julia Cirera actuando en Casandra Madrid 1910 |
Ruben Darío |
En toda su historia (1889/1945) este teatro cuenta con estrenos gloriosos de Nemesio Trejo, de Ezequiel Soria, Martín Coronado, Martiniano Leguizamón que ofrece allí "Calandria" una de las obras fundacionales del teatro criollo...
No quisiera omitir la actuación, a mediados de 1889, en el Onrubia de un violinista excepcional, el cubano Brindis de Salas, al que apodaban "el Paganini negro" o "El rey de las octavas" que se cansaba de llenar teatros en todo el mundo, y que pocos años después de asombrar a Buenos Aires en la sala del Onrubia, quiso volver a esta ciudad cuando su vida ya era otra muy distinta y fue un policía, el 2 de Junio de 1911, quien lo encontró muerto sobre la vereda de un restaurant del Paseo de Julio (hoy Alem) y Av. Córdoba, (zona brava de malevaje para esa época) donde había sido arrojado violentamente por no tener dinero para pagar lo consumido.
Brindis de Salas |
La Revista Cartas y Caretas de Julio 1911, describe así la muerte de Brindis: “La historia de este lírico bohemio parece un cuento, sin embargo es cierto. El 2 de junio murió en nuestra ciudad. Había vuelto de Europa en el vapor Satrústegui ¿a qué vino?, se ignora. Después de haber sido millonario, después de haber vivido la vida de un monarca, después de haber hecho temblar el corazón de las mujeres, después de haber paseado por el mundo su alma que era un violín, después de tanto amor, de tanto fuego, de tanto sol, de tanta melodía, de tanta gloria y laurel, cayó al fin destrozado. Viejo, pobre, sucio, negro, tísico y solo... ¡solo! ¡Solito! Ni siquiera tuvo en el momento de morir el consuelo de abrazar el violín que lo hizo célebre.”
Canton Revolucionario Revolución del Parque 1890 |
En este ambiente de teatro y política es que Don Emilio educa a sus hijos, entre ellos Felisa de Onrubia, autora de varios poemas que edita en sus libros "Mi Album" y "Pasa una Mujer".
TEATRO VICTORIA
Pero pocos años después de su inauguración, en 1896, la política, la mala administración y algunas deudas de juego, son las razones que obligan a Don Emilio a vender su teatro a otro entrerriano amigo, Juan Claudio Uranga, que aprovechando que a pocas cuadras (Calle de La Victoria y Buen Orden, hoy H. Yrigoyen y Tacuarí) había cerrado sus puertas otro teatro; el tradicional "Teatro de la Victoria", decide llamar desde ese momento "Teatro Victoria" al viejo Teatro Onrubia.
En esos años o poco después también se instala en la esquina opuesta el Café Victoria |
Teatro Victoria (antes Onrubia) |
NUEVAMENTE TEATRO ONRUBIA
Luego apareció el interés de Salvadora Onrubia por hacerse de la sala y devolverle el viejo nombre. Así fue como por 1932 o poco antes (no tengo la fecha precisa, si alguien la conoce, favor de aportarla) el teatro recupera su nombre y en sus anuncios dice: "Teatro Onrubia ex Victoria" y aparecen como empresarios los hermanos Joaquín y Carlos Pibernat, el primero era actor de nacionalidad chilena, su hermano Carlos era oriundo de Paraná, Entre Ríos, a igual que la familia Onrubia.
Salvadora Onrubia |
Primera edición de El Misal de mi Yoga dedicado por la autora al director del Diario La Razón Año 1929 |
TEATRO MARAVILLAS
Sólo por dos años el Onrubia recuperó su nombre, en 1934 la sala pasó a denominarse "Teatro Maravillas" dedicada ya intensamente a la presentación de espectáculos con artistas españoles, más aún luego de 1936, cuando la guerra civil expulsa de España a artistas y "rojos"
Fueron muchos los grandes de la escena que pasaron por el Maravillas, como Raquel Meller o Conchita Martinez, pero quien obtuvo el éxito más rotundo y sorprendente, fue la gran Carmen Amaya, con un espectáculo denominado "Maravillas en el Maravillas" que debuta en Diciembre de 1937 y permanece en cartel durante un año.
Elenco de Crmen Amaya en "Maravillas en el Maravillas" y frente del teatro |
El Maravillas, bajo la dirección artística de Garcia Malla, se estableció como un lugar de culto para las distintas colectividades españolas; allí, los miles de inmigrantes españoles pudieron reencontrarse con su cultura; como este homenaje, del 22 de Setiembre de 1941, (con Maruja Boga junto a Tacholas) en honor al compositor, poeta y director de coros, Manuel Prieto Marcos; otro de los tantos valores artísticos españoles exiliados en Argentina.
El Maravillas sobrevivió hasta el año 1945 en que fue demolido.
Pero si usted anda por Buenos Aires y mira la esquina sudeste de Hipólito Yrigoyen y San José, preste suma atención, oirá un rumor de aplausos que nunca termina; dicen que los duendes del Onrubia, Victoria o Maravillas, no se entregan al olvido.
3 comentarios:
Muy interesante su información. No la conocía. La he subido a mi facebook. Muchas gracias. Un saludo muy cordial. Alicia Villoldo-Botana
Muy buena investigación, interesantísima, estoy estudiando a Salvadora y caí acá GRACIAS Saludos Fernando Rey de Villa Ballester
Muy bonita reseña histórica, sobre un ícono de la cultura Porteña.
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