Fernando Bañó
Nos llega la triste noticia del fallecimiento de una de las voces más recordadas de la lírica española; Fernando Bañó, que llegó al circuito teatral de Buenos Aires de la mano de Faustino García en la década del 50 e inmediatamente logró los aplausos más agradecidos de un público ávido, pero sumamente exigente, como lo era el del Teatro Avenida.
Hoy existe una escuela a cargo de su hijo Fernando Bañó Llorca que sigue los pasos del gran tenor, formando nuevas voces que haran que el arte lírico español siga ganando aplausos: http://www.auladecanto.com/
Hoy existe una escuela a cargo de su hijo Fernando Bañó Llorca que sigue los pasos del gran tenor, formando nuevas voces que haran que el arte lírico español siga ganando aplausos: http://www.auladecanto.com/
Del libro “OTROS CIEN CANTANTES ESPAÑOLES DE ÓPERA Y
ZARZUELA” (Tomo II Siglos XIX y XX) Ed. lira 1997 de F. Hernández Girbal, extracto esta reseña
sobre la vida de Fernado Bañó:
Fernando Bañó en Mar del Plata |
Fernando Bañó Ferrando nació en el
pueblo alicantino de Vergel el 22 de marzo de 1922. El bello nombre de esta
localidad responde al lugar donde se encuentra. Tiene un paisaje risueño y
luminoso y está lleno de campos de naranjos. Durante la floración, el aire
extiende y envuelve el caserío en el embriagador perfume del azahar. No pudo
pues tener el futuro tenor un nacimiento más poético. Durante la adolescencia,
Bañó se dedicó a las labores del campo y al pastoreo por Segarria y la Penya
Rotja. Allí entonaba canciones que se escuchaban a larga distancia. No tanto
como las de su abuelo materno que llegaban hasta el pueblo cuando trillaba en
la era. Por eso le llamaban, con exageración, el Gayarre ignorando que el
navarro no se hizo famoso por tales alardes, sino por cantar finito y
entonando. El nieto no supo nada de lo que podía esperarle hasta que ya mozo y
cumplido el servicio militar, alguien de su pueblo mostró interés por él y con
la ayuda de las autoridades le acompañó a Valencia para que le oyera el tenor
Antonio Cortis. Este, ya retirado, tenía una existencia oscura por razones
políticas, injusto final para sus noches triunfales en Norteamérica. Al tener
ante sí al novel cantante le pidió que cantara algo. Escuchó con atención y
tras hacer elogios de su voz le aconsejó que cuanto antes tomara lecciones de
música y canto. Así lo hizo en el Conservatorio valenciano. Fue su maestro don
Francisco Andrés Romero, el más prestigioso de la región. De él aprendió,
pronto y bien, a eliminar los defectos y al tiempo adquirir cuantas cualidades
podían embellecer su voz. Las primeras actuaciones fueron una serie de
conciertos por las poblaciones mas importantes de Valencia y Alicante en los
que los aficionados no cesaron de aclamarle. Se habló mucho de él y siempre con
elogio.
Hasta principios del año 1949 no
hizo su presentación profesional en la zarzuela. Esto sucedió en el Teatro
Apolo de Valencia con la compañía del barítono Francisco Bosch. La obra elegida
fue "La dolorosa". Como dato curioso diremos que allí todos los días
se probaban tenores. Sólo duraban una noche. Bañó consiguió prolongar sus
actuaciones ayudado por los aplausos del público. En marzo del aquel mismo año
recorrió muchos teatros de Valencia y Alicante con la compañía de Antón Navarro
y consiguió grandes éxitos en "La dolorosa", "Katiuska",
"Luisa Fernanda" y otras famosas zarzuelas. Luego, ya adquirido
renombre, se contrató con la compañía de María Creus y Pablo Civil para una
larga gira, la cual le sirvió para ampliar su repertorio. A punto de cumplir el
compromiso llegó a Valencia el maestro Pablo Sorozábal con su formación.
Consiguió que el gran compositor le escuchara y como resultado de la audición
le contrató. Al lado de excelentes cantantes cantó todo el repertorio de esta
música durante cerca de un año por el norte de España con el sueldo de cien
pesetas diarias.
Bañó en escena junto a Olga Marín |
Terminada la prolongada temporada contrajo matrimonio y
abandonó temporalmente la escena. Así habría seguido si Manuel Abad y Eladio
Cuevas no le hubieran obligado amistosamente a que volviera. Y lo hizo durante
seis meses por distintas capitales con las zarzuelas más en boga. Después, al
barítono Luis Sagi Vela, que acababa de llegar de América, le hablaron muy bien
de Bañó y, como necesitaba un buen tenor para reorganizar su compañía, llegóse
hasta Alcoy en su busca. Tras escucharle le contrató para la temporada
1953-1954, la cual, con excelentes éxitos, dio fin en Barcelona. Bañó alcanzó
en el Teatro Cómico, donde actuaban, tan gran triunfo con "Marina"
que juntos la grabaron, así como "La viuda alegre".
Al año
siguiente, Fernando acompañó al eminente Marcos Redondo en su gira de despedida
por España. Antes de finalizar ésta, fue contratado por el entusiasta
empresario Faustino García que impulsaba la zaruzuela por los países hermanos
de Sudamérica. Mientras preparaba lo necesario para el largo viaje, aún tuvo
tiempo para participar en las representaciones de “Doña Francisquita” que se
celebraron en el Teatro de la Zarzuela de Madrid alternando en el protagonista
con Alfredo Kraus. Todo el año 1957 duraron sus actuaciones por las Repúblicas
hispanas interpretando las más conocidas obras del extenso repertorio líricos,
lo mismo grande que chico. Gustó tanto que volvió en 1958 y 1962. También cantó
en la radio y en la televisión y grabó numerosos discos, entre ellos una
notable versión de “La tabernera del puerto”. Pero los grandes arrestos vocales
de que hacía alarde en escena, no estaban de acuerdo con su naturaleza física.
Un día, al terminar el último contrato regresó a España y dio fin a su vida
artística retirándose a Alcoy donde montó un negocio. No por ello ha olvidado
la zarzuela, porque dedica parte de su tiempo a la enseñanza del canto con la
esperanza de descubrir a otro tenor. De la semilla nace el fruto.
Algunos recuerdos sonoros que nos dejara Fernando Bañó: Brindis de Marina
Aquí un video donde podemos apreciar a Fernado Bañó vocalizando a los 89 años; una voz excepcional:
1 comentario:
Solo decir que ha sido un auténtico placer y un honor escuchar a este gran artista, espléndido tenor, una pena que nadie desde otros medios no hagan difusión de estos nuestros grandes artistas, un verdadera pena que nuestros grandes talentos liricos caigan en el olvido....
Publicar un comentario