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Un Guapo del 900, su estreno el 28 de marzo de 1940



Milagros de la Vega, Samuel Eichelbaum, Armando Discépolo y Francisco Petrone


Ubiquémonos en el jueves 28 de marzo de 1940, el clima meteorológico es frío pero bueno, el político, en cambio, es una caldera y nada parece mejorar. Un caballero en “Albion House” se puede comprar un buen traje por $ 25, por $ 8.- una dama puede adquirir un par de zapatos de buena calidad en “La Piedad” y por $ 2,05 cada uno,  pueden asistir desde una cómoda platea a un momento histórico de nuestro teatro: En el Marconi, a las 22.15 de este jueves, se estrena una obra que pasará a ser emblemática: “Un Guapo del 900” de Samuel Eichelbaum. (Insisto con remarcar que fue en el hoy demolido Teatro Marconi de Rivadavia 2330 ya que en muchas páginas se dice erróneamente que fue en El Nacional o El National.) 


Teatro Marconi, Rivadavia 2330, en una de sus últimas fotografías, fue demolido en 1967.
 En sus comienzos era una sala de ópera. 
Lo despidieron artísticamente; la bailarina española Teresita De Avila y la vedette Nené Cao.


La pieza de mi colección que aquí les presento es el programa de mano de aquella noche de estreno de "Un Guapo del 900" Aquí está:

Debo reproducirlo en dos partes, ya que el programa original, como muchos de su época, mide 70 cm de largo

Debo reproducirlo en dos partes, ya que el programa original, como muchos de su época, mide 70 cm de largo
  Si miramos el elenco con atención, descubrimos "una perlita" en el papel de "un chico" aparece el nombre de Ricardo Darín, claro está que se trata de Ricardo Darín  padre, que además es mencionado en la crítica que publico más adelante.


También vemos que el personaje de Don Alejo Garay es interpretado por Eduardo Cuitiño que al año siguiente, con otra dirección, ahí sí en el Teatro El National de Av. Corrientes 960, pasa a interpretar el personaje de Ecuménico, junto a Esther da Silva como Natividad y José Guisone como Alejo Garay.

Boceto sin nombre de E. Scotti
También vemos que los "decorados y figurines" son del pintor Ernesto Scotti que el año anterior había obtenido el Primer Premio Salón Nacional y poco después del estreno de "Un Guapo del 900" gana el Gran Premio Adquisición por su obra "Camarín de Circo" También en esos días concluye su obra "Desnudo".

Como vemos en este otro boceto, que no está relacionado con la obra de Eichelbaum, Scotti, discípulo de Ernesto de la Cárcova, lograba trazar muy bien el carácter de sus figurados mediante la mirada intensa y el gesto introspectivo. ¿Dónde estarán hoy los figurínes de Un Guapo del 900 trazado por Scotti?



La obra, su tiempo y la crítica:

Roberto Ortiz que en febrero de 1938 había llegado a la presidencia del país por “fraude patriótico” dos años después intentaba impulsar, justamente él, beneficiado por esas prácticas, reformas electorales que permitieran establecer un régimen democrático genuino. Hacia marzo del 40 ya había intervenido la provincia de Catamarca, medida que lo enfrentó con su Vicepresidente, Ramón Castillo, oriundo de esa provincia. Intervino también la Provincia de Buenos Aires, gobernada en ese entonces por el caudillo conservador Manuel Fresco (quien gustaba de imitar el saludo fascista y se manifestaba abiertamente a favor de Hitler y Mussolini) luego de las elecciones legislativas fraudulentas de febrero de 1940, impidiendo la asunción de Alberto Barceló como gobernador.

Este era el clima político que se respiraba en Marzo de 1940, cuando llega por vez primera a escena la obra de Samuel Eichelbaum “Un guapo del 900” En ella Ecuménico López, como su madre, Doña Natividad, están ligados a la vida de traiciones y lealtades políticas del comité. Ecuménico pone sus valores y su cuchillo al servicio de don Alejo Garay, el político que lo ampara y lo utiliza como fuerza de choque. Al descubrir las relaciones amorosas de la esposa de su patrón con el enemigo político de don Alejo Garay,  Ecuménico decide tomar cartas en el asunto y así lavarle a su manera la honra a su caudillo y patrón.

Podemos decir, entonces, que Eichelbaum no hablaba exclusivamente del año 1900 y que el éxito inmediato que despertó su obra demuestra que era hija de aquel momento social argentino, en el que comenzaba a terminar “la década infame”

Pero el crítico del diario El Mundo que firmara con las iniciales M.L.F. pareciera ser que no lo vio así; aquí están sus palabras:
 


 Es evidente que el crítico lo ve como una retrospectiva solamente, no ve la ligazón con el momento que vivía el país en ese año 40, habla de eficacia a costa de calidad, habla de galimatías teatral... ¿?  El tiempo le dio la razón a Eichelbaum; no estaba yendo del más al menos, de lo noble a lo subalterno ni de lo sencillo a lo elemental; estaba yendo hacia un teatro más nacional. 
En 1960 fue llevada al cine por Leopoldo Torre Nilsson con Alfredo Alcón y Lydia Lamison y en 1971 fue Lautaro Murúa quien también filmó la obra de Eichelbaum. En teatro son inumerables las reposiciones de esta obra.
Evidentemente algo realmente importante nació a las 22.15 del jueves 28 e marzo de 1940