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Teatro del Piccoli en Italia |
Hacia la primavera de 1937 lejos estaba Vittorio
Podrecca y su famoso Teatro del Piccoli, de pasar como una presencia más, de las múltiples (talentosas todas) que pisaban anualmente el escenario del antiguo Teatro San
Martín de la calle Esmeralda. La trascendencia de su arte deslumbró a los
porteños que alcanzaron a verlo; pequeños o mayores, amantes del teatro o ajenos a la farándula, comprobaron que este italiano era mucho más que un
manipulador de muñecos, era el artífice de una conjunción artística, en la que
se armonizaban la música, la danza, el color, la palabra y el gesto, en una
combinación de códigos raramente presente en nuestros escenarios.
El mismo Podrecca se definía
entonces: “El Teatro del Piccoli, no
quiere ser llamado Teatro de Marionetas ni de títeres. Estas dos denominaciones
responden a una cosa tradicional, vetusta, o a una cosa banal de expresión
infantil. Nuestras marionetas están reformadas técnicamente; no son las
marionetas venales. El Teatro del Piccoli tiene un sentido artístico antes que
marionetista; se sirve de la marioneta como instrumento, de la misma manera que
el arte de la música se sirve del violín. Hemos sacado a la marioneta, todo el
rendimiento que puede dar dentro del espíritu moderno. Entre la estilización y
la caricatura está el contenido espiritual de la marioneta: la musicalidad y el
ritmo. Si el ritmo se esparce el muñeco muere, pierde su humanización. Con las
marionetas no hay posibilidad de hacer funciones de larga duración. Por eso
están más cerca del espíritu moderno que del teatro contemplativo. El
espectáculo de ahora debe ser vibrante.”
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Vittorio
Podrecca en los pasillos a camarines del antiguo Teatro San Martin de
Buenos Aires de la calle Esmeralda Coleccion Privada de Roberto Famá
coleccionesteatrales@gmail.com |
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Nacido en 1883, Podrecca era
hijo de un famoso abogado, periodista y amante del arte. En 1905 se trasladaron
a Roma, por motivos de trabajo del padre. Allí, en la Ciudad Eterna,
Vittorio dejaría luego sus estudios de abogacía y se lanzaría de lleno en la creación
de un teatro, que pronto alcanzó gran fama nacional y mundial. En1914 funda su
"Teatro dei Piccoli" y presenta su primer espectáculo, ante la admiración del público en el Palazzo Odescalchi. Su primer gran montaje teatral
tuvo lugar en la Piccola
Scala de Milán, con la puesta en escena de "El retablo
de Maese Pedro", de Manuel de Falla.
En sus espectáculos no
faltaban los grandes personajes de la cultura de la época, reducidos a pequeña
escala y movidos por hilos. Chaplin, Greta Garbo o los hermanos Marx eran los
protagonistas de algunos de sus montajes teatrales, utilizando para las
representaciones las voces grabadas de dichos artistas. Estructuraba sus
cuadros con cuentos tradicionales, operas, zarzuelas y mitos del lugar.
El
final del espectáculo siempre estaba reservado para uno de sus más famosos
personajes: el pianista Piccolowsky, quien, mientras tocaba magistralmente al
piano una sonata, cerraba el telón. Ernesto Schoo, en su columna del diario "La Nación" del 13 julio de 2002, así recuerda al diminuto pianista: "En la memoria de este cronista permanecen tan sólo dos detalles de la
representación a la que asistió, hace 65 años. Uno, la delirante
actuación del "más pequeño y más cómico pianista", que cerraba la
función: un monstruito melenudo que, al tiempo que agitaba su exacerbada
pelambre al compás de una polonesa furibunda, destripaba el minúsculo
piano víctima de su temperamento apasionado. Otro -el más preciso-, la
incesante rotación de una sombrilla, de la que se servía una no menos
temperamental soprano, la Signora Strampoloni (entre cajas, la mujer de
Podrecca, Lía, cantante de coloratura), mientras entonaba, cada vez más
aceleradamente, el vals "Voces de primavera", de Strauss. La sombrilla
giraba y giraba hasta convertirse en una suerte de hélice que arrastraba
a la emisora de incesantes gorgoritos a la estratosfera"
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La marioneta Pianista Piccolowsky y el Tenor |
Su fama se extendió
rápidamente por todo el mundo, tanto es así que recorrió más de veinte países
diversos representando sus espectáculos, a los que iba añadiendo personajes
típicos de las culturas por donde pasaba. Así, su colección de muñecos llegó a
tener más de novecientos "artistas" de hilos en actividad. Seguramente el elenco
más disciplinado del mundo. El éxito de su inmenso trabajo se debía a su
capacidad para compaginar en sus espectáculos la música, la poesía, la danza y
la mejor técnica de manipulación en muñecos de hilo que se haya visto.
estimado amigo me gusto mucho vuestro sitio y ademas esclarecedor en cuanto a vittorio podrecca me senti profundamente identificado con su labor y concepto artistico y ademas edificante si quisieras visitar mi desprolijo pequeño y revuelto sitio es www.fulcodaniel.blogspot.com
ResponderEliminardesde ya gracias por estar hay muchisimo por aprender un abrazo Daniel FULCO
Maravillosos, los conocí a través de mi querida Nona Alma a quien siempre llevo en mi corazón.
ResponderEliminarMaravillosos, los conocí a través de mi querida Nona Alma a quien siempre llevo en mi corazón.
ResponderEliminarPara que quiera conocer el talento de Podré a.
ResponderEliminarPuede buscar en YouTube la película mexicana "la Edad de la Inocencia"
Con marga López.
Saludos.
Maravilloso recuerdo de estás marionetas que solía ver junto a mi Padre en noches inolvidables que quedarán por siempre en mi mente y corazón.
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