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"Panorama desde el Puente" Por primera vez en Bs. Aires Año 1956

Las imágenes corresponden al programa de mano de las funciones de Panorama desde el Puente Año 1956 Teatro Lassalle. El original pertenece a la colección privada de Roberto Famá coleccionesteatrales@gmail.com


Es la noche del 1 de setiembre de 1956 y en el Teatro Lassalle está por estrenarse, por vez primera en Buenos Aires, “Panorama desde El Puente” la nueva obra de Arthur Miller. Pero su autor seguramente está ajeno a los detalles, porque se encuentra aún de luna de miel con Marilyn Monroe y porque ha confiado plenamente en Pedro López Lagar, un actor de oficio que no duda sobre lo que quiere lograr, que no sólo triunfa en España, sino en casi toda América Latina y que vive un encanto muy particular con Buenos Aires.
Esa Buenos Aires, en la que un traje cuesta 500 pesos y una Platea al Lassalle  25,  con los árboles y cordones de la vereda pintados por los vecinos de blanco con cal, aunque no se sabe bien si sirve para algo, pero la poliomielitis  pone en silla de ruedas a miles de pibes y nada está de más. Hay esa noche otro niño de apenas once años que está ajeno a ese temor; corre feliz entre los pasillos de camarines a escenario; y es que habrá de interpretar a un vecino que pasa, simplemente pasa, cruzando la escena sin decir palabra, y aunque él no lo sabe, con esa participación se marcará para siempre su destino de actor; es el hijo del dueño del teatro y lleva su mismo nombre y apellido: Arturo Puig. 

A un costado del escenario una muchacha dueña de una belleza desafiante repasa una y otra vez, casi obsesivamente, sus parlamentos de Rosalind que ya conoce de sobra, pero es que piensa que la prensa se fijará mucho en ella y que esta obra será su consagración definitiva, y no se equivoca; para María Aurelia Bisutti, Rosalind fue un personaje inolvidable. Para el cronista de La Nación, por ejemplo, que no perdonará las actuaciones de Berta Ortegosa , ni  de Juan Carlos Barbieri, tendrá para ella solamente elogios.  Cerca de María Aurelia, un flaco veinteañero que fuma mucho y habla poco seguramente no deja de mirarla; quizás sueñe con que en pocos años más, habrá de protagonizar en cine junto a ella uno de sus guiones. Él es un feo belmondeano, pintón, clara estampa de seductor porteño y en esa noche,  interpretando el personaje de Mike dará sus primeros pasos como actor sobre un escenario; le espera un destino intenso; poeta, dramaturgo, guionista y actor formidable; es el flaco Norberto Aroldi.
Después de la función Pedro López Lagar sale al hall del teatro y los periodistas de los principales medios lo acribillan a preguntas. "¿Cómo hace para transformarse en Eddie?", le insistían. Y López Lagar les dio una respuesta que la gente de teatro recuerda y discute hasta hoy: "No hago nada; me pongo la gorra y salgo".
Escenografia de Saulo Benavente para Panorama desde el puente Año 1956
Sinopsis de la obra:
Miller aborda el drama de los inmigrantes ilegales, en la Nueva York de los años cincuenta, sobre cuya existencia precaria y clandestina se cierne la amenaza de los funcionarios de Inmigración y la posible expulsión del país. Tal es el caso de Marco y Rodolfo, dos jóvenes hermanos sicilianos, huidos de la miseria de su tierra natal, que se refugian en la humilde casa del estibador Eddie Carbone. Éste, un ser impulsivo, de instintos tan bien intencionados como primarios, vive con su esposa Beatrice y una sobrina, Catherine, una muchacha a la que Eddie quiere proteger obsesivamente del hostil mundo exterior. Entre Catherine y Rodolfo no tarda en surgir una mutua atracción, pero los celos y las sospechas comienzan a atormentar a Eddie y le impulsan a tomar un camino sin retorno
María Aurelia Bisutti junto Pedro López Lagar y Berta Ortegosa durante la función

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