Elina Colomer Tapa Revista Radiolandia |
Carlos Cores Tapa de Revista Radiolandia |
Estamos en la Buenos Aires de 1954 donde los hombres aún se preocupan por demostrar que tienen los pantalones bien puestos y sujetos. Muestran sus tiradores "Paris" para parecer más varoniles, cuanto más varonil, mejor... es que la homosexualidad es un tema "inconfesable" del que no se habla en voz alta y si se habla, es con sorna, desprecio y crueldad. Por lo tanto, mostrar sobre un escenario esta homofóbica moral no era nada fácil. ¿Cómo decirle a esa sociedad: miren, esta crueldad les pertenece? El tema de la obra "Té y Simpatía" de Robert Anderson no es la homosexualidad sino el cruel acoso que sufren los homosexuales y hasta quienes pueden ser "sospechados" de serlo. En esta obra se expone una visión sobre el rol masculino, el machismo y ante todo, la homofobia de la sociedad, pero lejos está, desde lo argumental, de admitir la homosexualidad como una opción sexual válida y tan natural como la heterosexual: no hay ni una sóla línea de diálogo en ese aspecto; habrá que entender que era mucho pedir en 1954. De todos modos no deja de retratar la homofobia social con inteligencia dramática.
Edición Losange Año 1956 |
Lamentablemente, este no es un tema del pasado: hace pocos meses, en setiembre de 2011, los diarios dieron cuenta de dos casos:
AMHERST, Nueva York - La policía sopesa la posibilidad de presentar cargos criminales tras el suicidio de un joven de 14 años que pudo haber sido víctima de acoso.Cuatro meses antes de quitarse la vida, Jamey Rodemeyer colocó un video en internet donde se quejaba de haber sido intimidado debido a su orientación sexual.
Un chico de 18 años se suicida tras ser acosado en su instituto por ser homosexual. El tema ha causado gran polémica en la sociedad tras la muerte de otros adolescentes por el mismo motivo. Hace dos meses en Minnesota, Estados Unidos, se encontró el cuerpo sin vida de un adolescente de 18 años
"Té y Simpatía" se había estrenado el 30 de setiembre de 1953 en el Ethel Barrymore Theatre de New York, bajo la dirección de Elia Kazan; el papel protagónico femenino fue para Deborah Kerr. Y marcó uno de los mayores éxitos teatrales de los Estados Unidos; Brooks Atkinson declaró en el New York Times: "Es una obra que devuelve el teatro norteamericano al arte". Luego fue llevada al cine por Vincente Minnelli, padre de Liza Minnelli fruto de su relación con la actriz y cantante Judy Garland.
Comentario de Prensa Revista Argentores Julio 1955 |
Aquí, en Buenos Aires, fue María Luz Regas quien se animó con la traducción y Luis Mottura con la dirección. La escenografía no habrá sido sencilla por cuanto la escena se desarrolla en más de un ambiente y quien la resolvió fue Antonio Testa. La producción fue de José Pedro Carambat, quien para esos años seguramente ya había perdido la cuenta de los éxitos que llevó al viejo teatro Odeón de la calle Esmeralda.
Pero ¿Quienes se animarían con la interpretación ? Los elegidos fueron dos consagrados; Elina Colomer y Carlos Cores, y para el papel del atormentado adolescente "Tom Lee", que lleva adelante el conflicto principal de la obra, no podía ser una elección fácil, no obstante, le fue confiado a un jóven y desconocido actor llamado Frank Nelson, del que luego de este rol, no tengo registro de otros trabajos en teatro, en cine filma junto a Tita Merello "Para vestir santos" también en 1955. Cumplida con éxito la temporada de 1954 continuaron en 1955, hasta la caída del gobierno de Juan Perón ya que, Elina Colomer, de reconocida vinculación ideológica con el peronismo, debió dejar la obra y no pudo actuar en ningún otro lado durante muchos años.
CARLOS CORES
Para hablar de Carlos Cores, voy a reproducir esta semblanza que Susana Freire publicó en el diario La Nación el 9 de febrero del 2000 cuando Cores dejó de existir:
Había nacido en Santa Fe, en 1922 como Juan Carlos Márquez Cores, y sus inicios artísticos los realizó en una radio rosarina, a los 14 años y a escondidas de su padre. De la mano de Carlos Borcosque irrumpió, en 1941, en la pantalla grande. Con él tuvo la responsabilidad de dar vida a diversos personajes juveniles que presentaban una temática común: las dificultades para encarar sus primeras batallas en la vida y en el amor. Con estos caracteres debutó, en 1941, en "Yo conocí a esa mujer", junto a Libertad Lamarque, un puntapié inicial que lo colocó en los elencos de "Cada hogar, un mundo", "La juventud manda", "Eramos seis" y "Valle negro". Si bien Borcosque lo guió en sus primeros pasos por el cine, también contribuyeron en su formación León Klimovsky, Francisco Mugica, Ernesto Arancibia, Leo Fleider, Luis César Amadori, Lucas Demare y Mario Soffici, entre otros. Por su prestancia y virilidad encontró su espacio en la etapa épica del cine: "La muerte en las calles" (1952), un drama que ubica las acciones durante las invasiones inglesas; temática similar a la de "El grito sagrado" (1953), donde encarna a Martín Thompson, marido de Mariquita Sánchez.
Más allá de su prestancia de galán, vibró en la cuerda romántica al interpretar a Juan Aurelio Casacuberta, actor argentino de las primeras décadas del siglo XIX, en "El amor nunca muere" (1955), de Luis César Amadori, junto a Zully Moreno. También supo desdoblarse actoralmente para entrar en el juego de capa y espada y de intrigas que le exigía "El juramento de Lagardere" (1955), basado en la novela "El jorobado", de Paul Feval, dirigida por León Klimovsky. El director Lucas Demare pudo ver detrás de su apariencia de hombre seductor una vena de fuerte carga dramática, la que el actor pudo exponer en "Guacho" (1954), en contrapunto con Tita Merello, film que cosechó varios premios pero ninguno para Carlos Cores, y en "Sangre y acero" (1955), un film que entra en la vida cotidiana de los ferroviarios para registrar las pasiones encerradas en la cabina de los maquinistas. Con estos antecedentes no fue extraño que lo convocara Fernando Ayala para "Los tallos amargos" (1956). Otra vez los premios recayeron sobre el film, pero fueron esquivos para el protagónico masculino. Tantos años de oficio lo invitaron a convertirse en director para filmar "Lindor Covas, el cimarrón" (1962) y "Asalto en la ciudad" (1964), pero la actuación lo siguió seduciendo. Si bien la mayor parte de su profesión la desarrolló en la cinematografía, también intentó afianzarse en el teatro y la TV. En este último ámbito llegó a dirigir los destinos artísticos de los canales 7 y 9.
Estuvo casado con Chitita Borcosque, con quien tuvo tres hijos; con la actriz Elizabeth Killian (dos hijos, uno de ellos la modelo Elizabeth Márquez), y con la productora María Angélica Valente. En los últimos años de su vida prácticamente desapareció del cine, el teatro y la pantalla chica, pero la radio, el primer romance profesional que tuvo, fue la que lo recogió con afecto: en Radio El Mundo, de 22 a 23, seducía a los oyentes con su programa "Siempre que llovió, paró".
ELINA COLOMER
Biografía de A.N. Other
Elina Francisca Colomer nació en 1922 y se inició como extra en 1942 en "Incertidumbre", de Carlos Borcosque y tuvo pequeños papeles en "Tú eres la paz", con Alicia Barrié, "La novia de primavera", con María Duval, "Claro de luna", con Mirtha Legrand y "Son cartas de amor", con Pedro López Lagar, etc. Participó en 31 películas.
Durante el gobierno peronista estuvo vinculada afectivamente a Juan Duarte, y su carrera alcanzó su cenit. Realizó su mejor trabajo dirigido por Mario Soffici en "Mujeres casadas" y fue protagonista de filmes como "Mi divina pobreza" "Una viuda casi alegre", "El complejo de Felipe" y "Escándalo nocturno". Después de 1955 su carrera se paralizó, y volvió en 1957 en un espectáculo con José Marrone. Después de realizar varias películas con pequeños papeles, Hugo del Carril la dirigió en "Culpables". A pesar de tener una gran carrera, su popularidad aumentó con el ciclo "La Familia Falcón", donde acompañó a Roberto Escalada, y que luego fue llevado al cine y al teatro.
Se destacó en teatro en obras como "La tercera palabra", "Té y simpatía", "Ejercicio para cinco dedos", "Vivir es formidable", "Acelgas con champagne" y "La jaula de las locas". Realizó su última intervención cinematográfica en 1979 en "Donde duermen dos...duermen tres", de Enrique Cahen Salaberry. En sus últimos años estuvo retirada de la actuación debido a su falta de voz.
Falleció a los 65 años el 2 de junio de 1987 en Buenos Aires.
EXCELENTE!!!!!!
ResponderEliminarno se si eres consciente de cuántas cosas despiertas en mi memoria
ResponderEliminares un milagro esta página y un milagro también tu dedicación a ella
gracias, como siempre
vi por allí a kado y sergio, dos amigos muy queridos, pero no encuentro el post...
un abrazo
¡Todo EXCELENTE!!!
ResponderEliminarMuy buena informacion y fotos
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